Venezuela y el #6D: los dilemas de un triunfo

Michel Penfold

ProDavinci

Hasta ahora la mayoría de las encuestas apuntan a que la oposición ganará las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre. Pero el resultado no necesariamente va a ser un fiel reflejo de lo que dicen los sondeos. Al final de la jornada, la manera en que un sistema electoral altamente desproporcional traduzca esa mayoría de votos en puestos dentro de la Asamblea Nacional será lo que determine no sólo quién sino cómo se triunfó en las parlamentarias.

El reto del chavismo en la actualidad parece que ya no es vencer en las legislativas, que a estas alturas lucen perdidas, sino reducir el impacto de un potencial triunfo de la oposición. La diferencia en número de diputados puede determinar en cuál escenario se estará moviendo el país durante los próximos meses. Y cada uno de esos escenarios tiene implicaciones políticas y constitucionales muy diferentes.

Los opositores que piensen que un triunfo en la Asamblea Nacional inevitablemente activará el inicio de una transición rápida se equivocan. El chavismo tiene cómo contener parcialmente ese escenario. Pueden tener razón, sin embargo, al pensar que una derrota electoral del chavismo conllevará a una fisura muy profunda de su control del poder y promoverá cambios políticos significativos. De ahí que, más que un triunfo opositor, lo que determinará el futuro del país en los próximos años será cómo el chavismo llegue a perder las elecciones legislativas. Ésa es la verdadera incógnita electoral.

Un primer escenario donde la oposición logre obtener una mayoría simple puede ser variado. Un resultado potencial es que la mayoría simple de diputados (más de 50% o 84 diputados) no esté en manos sólo de la oposición unitaria, sino que deba compartir ese dominio con diputados independientes cercanos al gobierno (electos a través de terceras opciones o diputados electos bajo la plataforma unitaria que salten posteriormente la talanquera).

Ésta es la derrota ideal para el chavismo: pierde las elecciones pero al aceptar la derrota se relegitima internacionalmente...

Para leer el artículo compelto pincha aquí