La foto infiel de un intento de asalto a la Asamblea Nacional

El diputado de Voluntad Popular, Luis Florido, grabó y transmitió por Periscope, ante 29.000 espectadores que le seguían en ese momento, sus impresiones luego de la irrupción de un puñado de oficialistas en el hemiciclo de la Asamblea Nacional. "No nos movimos de nuestro sitio, vamos a continuar el debate, les aseguro que nosotros no vamos a correr, no estamos pasivos, todo lo contrario, estamos todos en pié de lucha...".

Mientras Florido se grababa a sí mismo, enseñó imagen y sonido de lo que el diputado de UNT, Enrique Márquez, estaba afirmando al reanudarse el debate: "Diputado Rodríguez (Héctor, jefe de la bancada oficialista), dígale a Maduro que la Asamblea Nacional no se prostituye ante la violencia", en calco de la frase del diputado Fermín Toro en ocasión del asalto al congreso por hordas del gobierno de José Tadeo Monagas en 1848, que sí fue un incidente sangriento.

Las imágenes de este acontecimiento dominical, que seguramente tomarán más espacio en los medios nacionales e internacionales que el otorgado al importante acuerdo adoptado por la mayoría parlamentaria, solamente pudieron ser vistas en vivo a través de CNN y de la señal por Youtube.com de Capitolio TV, el novísimo recurso informativo digital que la Asamblea Nacional inauguraba en ocasión de la sesión extraordinaria del domingo 23/10/2016.

Pero Capitolio TV interrumpió sus tomas del interior de la cámara para dedicarse a una toma silente de lo que estaba ocurriendo en los jardines del edificio del Legislativo, en la que se observaba que el jefe chavista Jorge Rodríguez intentaba persuadir a sus seguidores de que desalojaran el espacio, una vez que él mismo fuese obligado a gritos y empujones a salir de la Asamblea. "Hoy teníamos una posición de cámara para que se viera la acción delictiva de los invasores de la AN", declaró el director de Capitolio TV, el periodista Miguel Angel Rodríguez, al término de la transmisión.

De repente, a eso de las 2 de la tarde (hora local) apareció en Twitter una foto acompañada del siguiente mensaje: "El mundo hoy es testigo, la violencia viene de lado de Nicolás Maduro que se niega a elecciones en Venezuela". La había lanzado al viento digital el diputado @LuisFlorido. Ese tuit fue reenviado 1.400 veces, momentos después. No se sabe de dónde sacó la foto el Canciller del Congreso.

Muchísimos medios y tuiteros luego la redistribuyeron, incluyendo el presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, quien dos veces la puso a disposición de sus 1.6 millones de seguidores. Ramos Allup declaró posteriormente: "Nos mantuvimos firmes en el parlamento, estamos dispuestos a seguir honrando el sufragio popular". ¿Se mantuvo "firme" en el sitio que la foto lo señalaba como desalojado durante el intento de asalto?

ElCooperante.com se la atribuyó a @NicksonJaime, quien no tuitea desde marzo de 2015 y no tiene esa foto en su récord. Efectococuyo.com se la atribuyó a María Fernanda Pulido, pero esta modelo y comunicadora social no la ha montado en su cuenta @Maf´Pulido.

La foto no pertenece al momento en que la AN fue invadida durante minutos por seguidores del gobierno. Muy probablemente sucedió cuando la AN estuvo en manos del chavismo entre agosto del 2000 y el 6 de diciembre de 2015, período en que era usual que el populismo llevara a tribuna tan alta a grupos bulliciosos, incluyendo al señor que muestra allí unos cuantos cepillos de barrer como emblema de su entrega al servicio público. Las diferencias son visibles, entre la realidad y el timo.

El escenario fijo del espacio central de la AN son distintos, entonces y ahora. En el primer nivel, desde abajo hacia arriba, puede observarse que estaban colocadas unas seis sillas para que sobre ellas trabajen los asistentes de la directiva del parlamento (secretario, subsecretario, personal auxiliar, interpelados, etc). Para esta sesión habían sido colocadas solo dos sillas, las cuales estuvieron ocupadas todo el rato.

Antes no existían allí monitores de televisión en circuito cerrado para la transmisión en mute de la propia sesión, como sí existen ahora. Uno de esos televisores está colocado en la parte baja externa del mascarón de noble madera pulida que engalana a la Asamblea, expuesto para que los diputados asistentes sepan qué está pasando en las alturas del presidium o en el podium de oradores sin necesidad de levantar el ángulo de visión.

En la tribuna de oradores han colocado una especie de atril en el que usualmente el perifón de turno coloca su tableta o sus "chuletas" en papel que les sirven de muletas para ordenar su letanía. Para el momento de la "foto vieja" ese recurso no existía, y por supuesto no pudo aparecer ese pequeño pero visible soporte.

Igualmente los dos camarógrafos que estaban grabando la sesión, con sus cámaras ajustadas a sus respectivos trípodes, no aparecen en la foto infiel. El último en correr, huir o guarecerse, en caso de tumulto o situación crítica, es precisamente el periodista.

En este caso, los primeros en inventarse una situación con consecuencias ingratas han sido las propias víctimas de la acción de grupos llevados allí por el gobierno; y los segundos, los periodistas que no chequean el origen de las cosas, aunque alardeen mucho de ello.

Se aceptan reclamaciones...

 Y llegó la reclamación:

"La foto infiel de la sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional en la que aparece el presidium tomado por bandas chavistas, sí es actual, pero la imagen fue tomada en el Hemiciclo Protocolar, ese lugar en el que sesionaba antiguamente el Senado de la República, y no en el Hemiciclo de Sesiones. Andreína Flores, del portal Efecto Cocuyo, quien originalmente publicó la foto, me explica que al ser rechazados los violentos, incluso por los mismos diputados oficialistas, se dirigieron hacia ese lugar e hicieron de las suyas. Si hubieran podido llegar hasta el presidium del salón de sesiones y desalojar de allí a la directiva de la Asamblea Nacional, la escena habría sido captada por las decenas de fotógrafos y camarógrafos que cubrían el acto y estaría dándole la vuelta al mundo como prueba de la barbarie chavista. La confusión surgió cuando la foto comenzó a circular sin que se precisara el sitio exacto de la locación, un salón vacío de resistencia y de fotógrafos, con quizá la única exepción de María Fernanda Pulido".