Perfil del inmigrante venezolano en España está cambiando radicalmente

El perfil del inmigrante venezolano en España está cambiando radicalmente y esta historia lo confirma.

Manuel Rodríguez, responsable de La Causa R en España, publicó esta semana en Facebook la imagen de una persona durmiendo en la acera de una calle madrileña, encima de cartones y arropada con una cobija que no parece bastante gruesa. A su lado, una caja de cartón en la que se observa la foto de una joven y una postal religiosa. “Así duermen en Madrid algunos compatriotas”, dice el dirigente político.

La nota fue colocada el lunes 28-11-16 y a la fecha ha sido compartida 111 veces y obtenido 74 comentarios, muchos de los cuales han sido respondidos por el mismo Rodríguez. Un extracto de las reacciones ante el caso es el siguiente:

  • ¿Y en los refugios?, pregunta Charo.
  • Los refugios están llenos y son temporales. Hay varios factores. Hay una larga lista de espera. (Algunos) no pueden estar mucho tiempo y otros no se adaptan a los horarios y normas.
  • Pero, por Dios. Cómo se vienen sin recursos para al menos asegurarse un techo…, se espanta Marta.
  • Así es Marta. Si se vienen así en invierno, ¿cómo será cuando mejore el clima?
  • ¿Es un venezolano el de la imagen?, pregunta la periodista Annie Van Der Dys.
  • Sí. Lo llevé anoche a un albergue. Por cierto, sólo en dos albergues de Madrid hay más de 15 venezolanos.
  • Diré algo, a pesar de que no es políticamente correcto: la situación de Venezuela no es la de Siria o de cualquier otro país en guerra. Seguro que esas personas en Venezuela no dormían en la calle. De modo que sólo por esto su situación aquí es peor que la que dejaron, vuelve Marta a la conversación. “Y muy posiblemente con un billete de vuelta y sin querer irse… no lo puedo entender”.
  • Pilar pregunta: ¿Qué se puede hacer, Manuel?
  • Qué sé yo. Los venezolanos millonarios (que los hay) podrían ayudar a alquilar una casa en las afueras donde podamos meter a gente en esa situación por un período corto de tiempo, pero los ricos venezolanos están pendientes de su propia burbuja. De todas maneras (la plataforma) Ayuda Venezuela está preparando un proyecto para pedir a la Comunidad de Madrid un hogar que reúna condiciones… A este señor, puntualiza Manuel Rodríguez, ya lo ayudé, ya está siendo atendido y tiene comida, techo, y pronto entrará en algún plan de empleo.

La hora de la aventura

El perfil de inmigrante venezolano en España ha cambiado radicalmente este año. Quienes tenían seguro su futuro fuera del país se marcharon hace mucho rato. Quienes tenían algunos ahorros para comenzar desde cero en cualquier lugar del mundo, también lo hicieron. Este año ha sido el año del desesperado que no lo ha seguido pensando más y ha decidido lanzarse al vacío.

España se encuentra entre los destinos preferidos. Pero allí, las cuentas de los inmigrantes venezolanos en las redes sociales se están llenando de lamentos, de casos extremos de compatriotas que no han podido encontrar asidero ni cobijo en el lugar que escogieron. Las agrupaciones ciudadanas se escandalizan por cuanto cada día aparecen casos de niños en la calle y en albergues, de familias que han debido entregar los apartamentos y hacinarse en alguna habitación alquilada, de jubilados olvidados por el gobierno venezolano que han muerto por falta de dinero para comprar medicamentos. El otoño termina y el invierno llega.

Las cifras de los nuevos inmigrantes venezolanos en España crecen sin cesar. Un reportaje de la agencia francesa AFP, fechado el pasado 17 de noviembre, indica que el año pasado, 19.663 inmigrantes llegaron a España desde Venezuela, un salto del 53% con respecto al año anterior, según las últimas cifras del español Instituto Nacional de Estadística.

En 2014 entraron a España 12.842 venezolanos, un 66% más que un año antes. De hecho, Venezuela ha pasado a ser el país latinoamericano que más migrantes aporta a España anualmente, sobre Colombia, Ecuador o Perú. Para el 1º de enero de 2016 vivían en España 173.810 personas nacidas en Venezuela. Pero una nueva medición del INE, apunta que en abril de 2016 la cifra de venezolanos en España había ascendido a 180.057.

Muchos compatriotas se aventuran sin tener asegurados ni los documentos de residencia ni el sustento, explica a AFP Alberto Pérez Levy, presidente de la Asociación Civil Venezolanos en España, testigo del cambio de perfil del inmigrante. Hasta hace unos años, los venezolanos que llegaban tenían también nacionalidad española o sus papeles migratorios en regla. Solían ser de clases más adineradas, con medios para facilitar la adaptación, señala.

"Ahora muchos no tienen empleo, papeles, trabajo, algunos no tienen vivienda, hay situaciones difíciles de personas que no tienen lo básico para vivir", dice Pérez Levy.

Al mismo tiempo, las autoridades españolas de inmigración están apretando los requisitos para admitir nuevos viajeros con ganas de quedarse en territorio español. Las devoluciones desde el aeropuerto de Barajas son constantes.