Eduardo Sánchez Rugeles: Mi relación con las editoriales españolas no existe

El covid-19 nos cogió a todos con el culo al aire. Los planes más sencillos, como unas vacaciones o una ida al cine o al teatro, se vieron afectados. También planes más importantes, quedaron guindando por la pandemia y el confinamiento.

La sorpresa de la pandemia afectó la presentación en el festival Cine Quest (California, EEUU) de Dirección opuesta, la película de Alejandro Bellame, basada en la novela Blue Label / Etiqueta Azul, de Eduardo Sánchez Rugeles, quien obtuviera, por esta novela, el premio Iberoamericano de Novela Arturo Uslar Pietri (2010), certamen en el que el escritor también quedó como finalista con Transilvania unplugged. "La llegada del Covid y la pandemia la paralizó" explica Eduardo Sánchez Rugeles, sobre la película de Bellame. Lograron hacerse solo dos pases de los tres programados. A esas exhibiciones asistió Claudia Rojas, la protagonista.

La película tuvo buena receptividad y estaba programada para ser exhibida en abril, en el Festival de Cine Latino de Chicago; pero, de nuevo, la pandemia cambió los planes. Ahora, está a la espera de que, en agosto, se retome el Cine Quest.

El covid marca los tiempos. Jezabel, dirigida por Hernán Jabes, otro film basado en la novela negra de Eduardo Sánchez Rugeles, ha corrido con la misma suerte. Está terminada, pero, por la pandemia, no se pudo realizar el estreno y sigue a la espera para la proyección. En situación similar se encuentra Las consecuencias, un guión original coescrito por Sánchez Rugeles y Claudia Pinto Emperador, quien dirige el film.

Pero, la pandemia, aunque ha paralizado momentáneamente algunos eventos, ha terminado siendo un aliciente para la creatividad y la búsqueda de alternativas, para superar creativamente la situación. Es así como ve la luz la nueva novela del escritor venezolano, El síndrome de Lisboa, una historia que transcurre, de acuerdo a la sinopsis, “en un futuro próximo o un presente alternativo”.

El síndrome de Lisboa entre las 25 novelas más vendidas

El síndrome de Lisboa, la novela auto publicada por Eduardo Sánchez Rugeles a través de la plataforma de Amazon, “es una metáfora sobre la destrucción del mundo; el contraste entre la desaparición física de un país y el hundimiento moral de otro”. Comenta el autor que para su sorpresa, la jugada de publicar en Amazon El síndrome de Lisboa está resultando exitosa en los primeros días.

En estas primeras semanas, la novela se mueve entre los 25 primeros lugares de ventas en la categoría novela hispanoamericana. Pasa del quinto al octavo lugar. Del puesto 12, al puesto 22. Se mantiene en ese rango. El mejor posicionamiento fue al tercero o cuarto día, que estuvo en la segunda plaza, después de Isabel Allende.

La decisión de sacar la novela por Amazon obedeció a que el camino para la publicación a través de editoriales españolas ha resultado cuesta arriba para el escritor venezolano.


Eduardo Sánchez Rugeles"Esencialmente, fue una sugerencia del confinamiento y la pandemia. Este manuscrito lo terminé en enero de 2019 y estaba a la espera de una edición tradicional. Lo inscribí en concursos, en agencias editoriales, en editoriales como tal, a la espera de tiempos. Hay una carta por allí de alguna editorial que me dará respuesta dentro de un año. Cartas de rechazo para tirar pa’ l techo. No sólo con este manuscrito; con otros. Y hasta la llegada del covid yo seguía con la intención de que este manuscrito fuera publicado por los canales regulares, como he publicado yo toda mi obra. Pero, llega el confinamiento, me doy cuenta de que los hábitos de consumo cultural cambian. La gente esta aburrida, ociosa, ávida de cultura, literatura, teatro, y el teatro y la cultura empiezan a utilizar los medios a su alcance, para mostrarse. Entonces, empezamos a ver teatro por Zoom, y empezó la interacción con los autores de otra manera. Aquí coincide la aparición de Rodrigo Michelángeli, cineasta, director de fotografía, coguionista y productor de los films de Jorge Thielen Armand, como La soledad y La fortaleza, quien había leído el manuscrito el año pasado y me dijo que quería hacer la película. “Me gusta mucho esta obra y quiero hacer la película”. “Vale. Yo te cedo los derechos, trabajamos el guión, me gusta la idea; pero déjame publicarla. Una vez que yo la publique, hacemos la película”.

Como el proceso de publicación por vías tradicionales, nunca le dio frutos en España, Sánchez Rugeles y los tiempos para dar una respuesta eran irracionales. Cuando apareció el covid, decidieron sacar la novela:

-Mira, vamos a hacerlo ya. La novela tiene un tono apocalíptico, distópico, que funcionaría muy bien como fenómeno de la pandemia. Apostamos por esa idea, desarrollamos una portada atractiva con un diseñador gráfico y un buen tráiler.

Ahora están en un proceso de hacer el guión para la película, un trabajo que están compartiendo a través de las redes, porque les parece interesante que la gente conozca cómo se desarrolla un proyecto cinematográfico desde la escritura del guión, pasando por la etapa de pre producción, producción y post producción, hasta obtener el resultado final:

-Hacer una película es un proceso muy lento, muy cuesta arriba. Entonces ahora estamos contando a través de las redes y de los diferentes medios, ese proceso. Contamos que no es decidir hacer una película y ya, la vas a encontrar en streaming mañana, porque nosotros decidimos hacerla hoy. Primero hay que escribir un guión, eso toma tiempo. Después hay que levantar fondos. Hay que inscribirla en fondos de desarrollo, fondos de ayuda. Hacer una preproducción y, antes de hacer la preproducción hay todo un trabajo que los autores tienen que desarrollar. Después viene el rodaje, después viene la postproducción y aquí se te pueden ir cinco o seis años, en el mejor de los escenarios. Compartir ese proceso a través de la redes creemos que es muy atractivo.

El proceso creativo, paso a paso, lo van mostrando Sánchez Rugeles y Michelangeli a través de las redes sociales y sus páginas: @e.sanchezrugeles, @romichelangeli, @direccionopuesta en donde se puede seguir la evolución de la película basada en Blue Label/Etiqueta Azul, dirigida por Alejandro Bellame sanchezrugeles.com y elsindromedelisboa.com

Sánchez Rugeles decidió hacer de la pandemia un apoyo para reinventar su oficio. Si publicar con editoriales de manera tradicional se hizo imposible, pues la creatividad encuentra alternativas. El escritor venezolano comenta que no tiene claro a qué se debe su desencuentro con las editoriales de España:

No sé cuál es el punto de desencuentro con las editoriales españolas

Sánchez Rugeles. El síndrome de Lisboa"No sé si es un tema de estilo, de prosa, de incomodidad con mis temas. Mis novelas son muy políticas y le echo mierda a Chávez, a la izquierda. No sé si por ahí, como el sector cultural español es tan casado con la izquierda… no sé. No sabría definir cuál es el punto de desencuentro. Este manuscrito, y otros, lo tuvieron muchas editoriales españolas. Algunas lo rechazaron, otras ni siquiera me respondieron. Las principales editoriales españolas recibieron mi propuesta editorial y yo ni siquiera recibí un acuse de recibo. A algunas editoriales llegué por mediación de amigos que ya han publicado acá, y si no era un rechazo, era un silencio. Amazon es una alternativa, una opción que está allí, para los autores emergentes. Yo creo que es legítimo. Tú tocas puertas, si las puertas no se abren, y confías en tu trabajo, vas a buscar otra alternativa. Por otra parte, me he dado cuenta de que tenía muchos lectores fuera de España que me preguntaban, ¿dónde consigo tu novela? En Alemania, en Estados Unidos, en Inglaterra, Australia, “Oye, yo estoy buscando tu novela y no la consigo. Y ese escenario me hacía preguntarme, si yo publico en España, estos lectores no van a tener acceso a ese material, a esa novela, a ese físico. Amazon me permite llegar a un espectro mucho mayor".

Las editoriales, distribuidoras y librerías españolas no ven con muy buenos ojos la plataforma de auto publicación en Amazon; le tienen lo que se podría llamar una guerra declarada. Tal vez siente amenazada su existencia por la plataforma que permite a los autores autopublicar sin más dificultad que aprender a manejar una aplicación y a los usuarios acceder a esas publicaciones a precios razonables y con tiempos relativamente cortos entre el momento en que se realiza el pedido y el de llegada del libro a manos del cliente.

Por esa “guerra” posiblemente muchos autores no se atreverían a autopublicar en Amazon, por temor a posibles vetos de los canales editoriales tradicionales. Pero Sánchez Rugeles asegura que publicó El síndrome de Lisboa sin resquemores:

- Mi relación con las editoriales españolas no existe. Mi experiencia editorial, en España, ha sido un absoluto fracaso, que no me desmoraliza ni lo digo con malestar. Yo publiqué mi última novela en Venezuela en el año 2014, Liubliana. Hasta ese momento, había publicado en Venezuela con los Libros de El Nacional, Alfaguara y Ediciones B, que fue la casa con la que me casé y con la que tuve la mejor relación, hasta que, después del 2014, mi intención era publicar acá en España. No El síndrome de Lisboa, sino otro manuscrito que había trabajado y que tengo por allí. También es cierto que a partir de ese momento, yo me pongo a trabajar en cine, me meto más de lleno con los guiones: Dirección opuesta, Jezzabel, Las consecuencias, Liubliana, otro proyecto de una película española de la que no puedo dar muchos detalles por tema contractual; pero mi trabajo pasa a ser el guión cinematográfico. Tenía dos novelas que intenté mover por todas las vías y nunca lo logré con las editoriales españolas.

La experiencia Amazon

Sánchez Rugeles ya había coqueteado con la autopublicación en Amazon, pero no había resultado una buena experiencia. La aplicación era engorrosa, complicada. Lo intentó con sus obras publicadas en físico en Venezuela: Ljubliana, Jezzabel, Transilvania unplugged.
No obstante, ahora con El síndrome de Lisboa, la experiencia ha sido más sencilla y muy positiva. Para sorpresa de Sánchez Rugeles, la venta del paperback ha resultado mejor, que la del ebook.

- En aquel primer momento el programa era muy cortito, muy complicado, te daba muy pocas alternativas. El programa que te convertía el Word en formato de ebook era complicado. Yo tenía ese resquemor de salir con Amazon, por lo cuesta arriba que era el programa. Cuando entro ahora a intentarlo, me doy cuenta de que ha mejorado muchísimo. Las ofertas son cada vez mejores, las alternativas que te dan son favorables para el autor. Ya no tengo que esperar un semestre para que me den el 10 por ciento de una venta; sino que tu mensualmente tienes un ingreso por tus ventas y te permiten además hacer el libro en tapa blanda. Es verdad, no con la calidad de un libro diagramado por una editorial. El libro tiene defectos. El libro en físico tiene algunas líneas viudas. Al principio no salió la numeración, pero son cosas que te permiten corregir sobre la marcha.

El escritor está bastante satisfecho con los resultados de la publicación de El síndrome de Lisboa en Amazon. Sostiene que la autopublicación es una alternativa,

-Hoy en día, con las editoriales, y los concursos, y las agencias recibiendo manuscritos de manera telemática, virtual; competir es muy complicado. Tienes a seis o siete personas en una editorial que tienen que leerse 5 mil manuscritos. Es muy complicado, si tú no llegas con un lobby, con una recomendación o tienes suerte, y te leen en un buen día, es muy difícil que valoren tu trabajo. Yo las puertas las toqué; no se abrieron y tomé esta decisión con la que estoy muy a gusto y que me parece favorable para mis intereses. Respeto a quien se vaya por la vía tradicional de la editorial o al que valore esta alternativa de la autopublicación.

El proceso creativo sigue siendo muy solitario

El oficio del narrador, del escritor, es un ejercicio solitario. Escribir una novela es encerrarse con uno mismo y sus personajes durante todo el tiempo de creación. Mientras que el oficio cinematográfico es un trabajo de equipo. Eduardo Sánchez Rugeles se ha movido en ambos campos; pasó de narrar novelas a escribir guiones y producir películas y sostiene que el cambio no ha sido traumático:

-Ha sido realmente delicioso y ese proceso realmente lo aprendí con el cine. Ya después de varias colaboraciones, entendí lo valioso que es el feedback de tu co-escritor, quien luego va a dirigir un trabajo, que tiene una experiencia que te dice “Mira, hacer esta escena así, de tal manera, puede funcionar o no. Hay narrativas que en el texto funcionan, literariamente tienen mucho cuerpo; pero cuando la llevamos a la imagen, se pierde. Ese diálogo de verdad yo lo he apreciado mucho y creo que lo he incorporado a nuevos proyectos literarios. Justamente ahora estoy trabajando en una especie de novela bastante híbrida, que creo que hereda mucho de ese formato colaborativo del cine.

Ese espíritu de equipo está ahora mismo presente en la promoción de El síndrome de Lisboa, en la idea de adaptación de la historia junto a Rodrigo Michelangeli. “Hay también una intención colaborativa”, según señala Sánchez Rugeles:

-Es un espacio en el que me siento bastante a gusto. El proceso creativo sigue siendo muy solitario. Quiero decir, la parte en la que inventas, construyes la escena, redactas; pero luego, someter esa creatividad a debate es muy rico. Yo lo valoro de manera positiva.