El silencio no es alternativa

El informe correspondiente al mes de julio sobre ejercicio del periodismo y atropellos a la libertad de expresión que publica Expresión Libre reitera una práctica de los cuerpos de seguridad, que comienza a ser asumida como rutina, referida a las amenazas directas, insultos, atropellos físicos, robo de equipos y/o eliminación de documentos e imágenes recabadas durante el trabajo de periodistas, camarógrafos y reporteros gráficos.

Las denuncias se acumulan cada mes en las investigaciones e informes de las organizaciones gremiales y ONGs vigilantes del ejercicio de los derechos legales y constitucionales de los ciudadanos y comunicadores sociales.

El Colegio Nacional de Periodistas (CNP), máxima organización de los comunicadores sociales venezolanos; el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP); la ONG Espacio Público y el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS), junto a Expresión Libre, han publicado suficiente documentación sobre todo tipo de atropellos sufrido por periodistas, medios de comunicación y ciudadanos por lo que en Venezuela constituye un “delito”, como es el uso de los derechos a la libertad de expresión y el ejercicio profesional de buscar y difundir información.

El coordinador del informe mensual que publica Expresión Libre es el reconocido periodista Gregorio Salazar, exsecretario general del SNTP, quien manifiesta su preocupación por la repetición de ciertas prácticas como la de las amenazas e intimidación a los reporteros y el decomiso o eliminación de gráficas que ilustran una situación humillante como son las largas colas de ciudadanos para conseguir algunos productos racionados de la cesta básica, entre otras.

La gran mayoría de estos abusos son denunciados públicamente y documentados ante los organismos encargados de la protección de los ciudadanos. Al Defensor del Pueblo se le ha solicitado, en reiteradas oportunidades, una audiencia para plantear  la situación.

Ni las denuncias ni las solicitudes de audiencias han obtenido respuesta. Los funcionarios policiales y efectivos militares señalados en estos hechos actúan envalentonados porque saben que la indiferencia del Estado les ofrece impunidad total para seguir actuando contra toda actividad que, en su opinión, “amenace” la imagen del Gobierno.

A estas alturas, los “principios” de justicia y respeto que pudieron conformar la oferta del socialismo del siglo XXI, han quedado enterrados bajo el manto del creciente autoritarismo que cubre todas las actuaciones del régimen revolucionario.

Se cumple nuevamente el ciclo del mesías que emerge de las alcantarillas de un país decepcionado, ofrece todo los queremos oír, se instala en el Gobierno, controla todos los resortes del poder y, desde allí, cambia su programa de prioridades; ahora se trata de mantenerse en el poder para el disfrute de la camarilla gobernante y perseguir a todo aquel que considera una amenaza.

Las anteriores 440 palabras no son más que la famosa “crónica” anunciada en la retórica del Gabo.

En 16 años, hemos visto la transformación de aquel discurso “liberador” hasta convertirse en esta máscara que se cae a pedazos ante esta la terrible situación, sin soluciones a la vista mientras el régimen se mantenga aferrado al proyecto revolucionario.

Sin embargo, los ciudadanos no acatan el silencio como respuesta a los atropellos. Los periodistas no dejan de intentar difundir la verdad sobre el malestar ocasionado por la imposición de un programa inútil, absurdo y anacrónico. Los militares apuntan con sus armas al reportero, el sistema es una caja negra sin acceso a la investigación periodística, el espacio para informar se reduce día a día en diarios, emisoras de radio y canales de TV.

Las persecuciones, las inhabilitaciones, la cárcel, el cierre de medios, las amenazas, la compra de medios, no ha sido suficientes para silenciar a los ciudadanos o esconder la terrible realidad de los efectos del programa estatizador de la revolución.

Surgen nuevas alternativas informativas en Internet y los ciudadanos suman sus voces en las redes para mantener vivos sus nexos como sociedad que no abandona sus esfuerzos por llegar a tiempo a la cita con una nueva democracia.

@eorozco22