Milagros Socorro en Madrid #UnaFotoUnTexto*

Milagros Socorro es una periodista y escritora venezolana que no le teme a nada. Única y heterogénea, se atrevió hasta con un grupo de periodistas venezolanos en Madrid que le cayeron a preguntas. The Pel Place, un bello bar vintage, fue el escenario. Ella, la protagonista.

Boina negra ¡negra, eh! Jersey negro. Camiseta rosa. Manos… las de una escritora experimentada, las que crean y recrean historias con apenas una fotografía, las de una guerrera, las de una señora. Al menos cinco veces le vi echarse una crema que, por cierto, olía a flores. Dice que le tiene cierta alergia al papel. Cosa mala para quien vive de éste. Pero ella es atrevida, así que se echa su crema y continúa hablando.

Milagros Socorro“Últimamente me he vuelto más liberal de lo que aparento. Hay cosas que deben ser protegidas por el estado, pero pocas”. Sus viajes, su experiencia, su mundo, sus años, le permiten afirmarlo, y agregar “en Los Palos Grandes hay mucha gente hurgando en la basura, secuestros express a las seis de la tarde. Yo he visto linchamientos desde mi balcón. Caracas se ha vuelto una ciudad invivible”. Con este panorama, normal que cada día será más liberal.

La imagen que ilustra esta nota fue tomada una fría noche de marzo de 2017, entre invierno y primavera. Decía Milagros en ese momento: “Yo quiero ser parte de la solución”. La mirábamos. Asentíamos. “Si estuviésemos en 1958, yo quisiera estar allí el 24 de enero” dijo. Y un periodista le respondió: “Y yo el 23”. Risas.

Pero ella, que es como es, va siempre un paso por delante. Por eso piensa en la transición, en la reconstrucción, en un programa de estímulo a la lectura, en crear oportunidades… y así, durante más de una hora nos contó todo lo que hará a partir de ese hipotético 24 de enero. El día después de.

Periodistas, al fin y al cabo, llegó la pregunta obligada: “¿y cómo están haciendo ahora los periodistas en Venezuela?” Baja la mirada. Se echa crema en las manos. Se las frota. Y dice:

Milagros Socorro en Madrid“El entramado comunicacional en Venezuela está en el suelo. No hay anunciantes, tecnológicamente estamos desactualizados, pero tenemos un elenco de periodistas muy bien formados, los mejor formados de la historia diría yo. Las escuelas de comunicación han incrementado su calidad”. Y, además, sentencia. “Hoy los periodistas están conscientes de que su función es de contraloría, no de tribunal”. Y un cosquilleo nos recorrió por dentro. Lo sabemos. De una u otra forma, somos parte de esa generación.

Lo vemos en la foto. Algún periodista bebió cerveza. Era viernes. Pero ella prefirió CocaCola, dos. “Con mucho hielo, por favor, me gusta muy fría” dijo. Le sirvieron para calmar la sed y el clamor de quienes le preguntaron si debíamos perdonar.

“Si nos ponemos con mucha rigidez no vamos a caber ni aquí ni allá. Yo creo en la memoria histórica, pero también en el olvido, ese que nos permitirá no tener ira. Pero sobre todo, creo en la justicia”. Silencio en la sala. Reflexión.

De nuevo otra pregunta. “¿Cómo se va a recuperar Venezuela?”. Y de nuevo su acertada respuesta: “Venezuela va a seguir teniendo agua, energía, sol, playas, podemos desarrollar el turismo, y sobre todo una gente que la va a sacar adelante. ¿Los malandros? Los malandros lo que necesitan son oportunidades positivas. Cuando recuperemos la democracia no se regalarán las casas, la gente podrá trabajar para comprárselas”. Y vuelta al liberalismo de su primera frase.

A su derecha, un cuadro de Jorge Arranz: “Madrid, Gran Vía de noche”. No le gusta. Me lo hizo quitar cuando quise tomarle una foto. ¿La razón? Para el siguiente encuentro, que esperamos sea muy pronto. Milagros Socorro en Madrid es siempre un privilegio.

*En honor a #UnaFotoUnTexto, la sección de Milagros Socorro en Prodavinci.com, en la que, a través de fotos del Archivo de Fotografía Urbana, rescata la historia que hay alrededor de la imagen y de la Venezuela de entonces.