Siete razones para (desear) quedarse a vivir en La Casa Tomada

chili-la-casa-tomada-madridHace unas cuantas semanas supe que La Casa Tomada abriría sus puertas en Madrid. Su propuesta me sonó atractiva y suculenta y casi pude saborear en mi imaginación uno de los bocadillos que describía José Antonio Del Pozo, su artífice y cocinero apasionado que -con buenas dosis de generosidad y honestidad- nos ofrece sus platos y sabores, en una especie de viaje culinario por varios países y culturas.

A los pocos días fui a conocerlo y el espacio me pareció casi mágico con una mezcla perfecta entre simplicidad y calidez. Por si fuera poco, mis ojos estallaron de emoción golosa cuando leí la carta. No sabía qué elegir.

Viví una experiencia gastronómica de altos vuelos y, una vez finalizada, supe que pasaría a engrosar la lista de mis lugares favoritos en Madrid.

Han pasado unos días y he pensado en cuál sería la mejor manera de compartirlo con vosotros. Encontré siete razones (y seguramente hay muchas más) para visitar La Casa Tomada. Siete motivos para pasar muchas horas allí, saborear una experiencia plagada de autenticidad  e invitar a nuestros amigos. Incluso para quedarse a vivir, aunque sólo sea un ratito.

Se respira hogar

Nace en un pequeño pueblo de Venezuela, gracias a la idea de dos hermanos, José Miguel del Pozo (ilustrador) y José Antonio Del Pozo (cocinero) que decidieron unir sus pasiones (arte, literatura y gastronomía) “tomando” o interviniendo los espacios de la casa materna para abrirlos al público. El experimento fue un éxito y ahora trasladan este trozo de hogar al corazón de Malasaña en Madrid.  Logran, sin lugar a dudas, hacernos sentir como en casa...

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