Gremio periodístico venezolano reacciona ante nuevos cierres de emisoras y salida de canales internacionales

El Sindicato de Trabajadores de la Prensa (SNTP), el Colegio Nacional de Periodistas (CNP, seccional Caracas), la ONG Expresión Libre y el Instituto Prensa y Sociedad (Ipys Venezuela) han reaccionado ante los nuevos cierres de emisoras y la eliminación de canales de televisión internacionales de las cableoperadoras en Venezuela, a través de comunicados a los que se pliega Venezuelan Press, por considerarlos un acto de censura y violatorio de derechos humanos fundamentales.

El pasado 24 de agosto, la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) decidió retirar de las cableras venezolanas a los canales de televisión colombianos Caracol TV y RCN, dejando a los televidentes sin ambas señales internacionales. "Lamentamos profundamente la decisión del gobierno de Venezuela de sacar a Caracol Televisión del aire. Noticias Caracol siempre ha desempeñado su labor periodística de manera objetiva y veraz, y siguiendo principios que consideramos fundamentales: ofrecer periodismo con contexto y escuchar todos los puntos de vista. Esperamos que en un futuro cercano el pueblo venezolano pueda volver a recibir nuestra señal para permitirnos ofrecerle nuestro cubrimiento y análisis como lo hemos hecho hasta el día de hoy", señaló ese día Televisión Caracol en un comunicado oficial.

De igual manera, el 25 de agosto, Conatel se negó a renovar las concesiones de uso del espectro radioeléctrico a las emisoras de radio caraqueñas 92.9 FM y Mágica 99.1 FM, a pesar de que las mismas habían sido solicitadas hace diez años. Ambas salieron del aire esa noche y fueron sustituidas por emisoras afectas al gobierno.

La condena -entonces- del gremio periodístico en Venezuela, a través del SNTP, el CNP, Expresión Libre e Ipys, y en España a través de Venezuelan Press, se ha sucedido en cadena, al igual que lo hiciera tras la retirada de CNN en Español, NTN 24 y El Tiempo TV, que recientemente también impusiera el gobierno venezolano.

Gobierno venezolano apuesta por imponer apagón informativo

La ONG Expresión Libre rechaza, de igual manera, el cierre definitivo de las emisoras de radio privadas 99.1 y 92.9, así como la salida de la cablera internacional de los canales colombianos Caracol TV y RCN.

"Estas emisoras de radio se encontraban operando sin la debida renovación de la concesión poruna intencional dilación por parte de Conatel. En este momento cerca de 320 emisoras radiales se encuentran sin la concesión correspondiente porque al gobierno de Venezuela, a través de Conatel, organismo que en los últimos cinco meses ha cerrado unas 42 estaciones de radio en todo el país sin justificación alguna, ha adoptado como política mantener suspendida las renovaciones de las concesiones a las radios privadas, especialmente las que tienen una política editorial independiente, para tratar de someterlas, buscando que no informen sobre los problemas que afectan al país, que generan acciones de protesta y críticas a la gestión de gobierno".

Para Expresión Libre, esta política represiva contra las radios independientes también se está aplicando a televisoras nacionales y a los canales internacionales que se ven a través de las cableras, lo que ha afectado dramáticamente el acceso a la información por parte de los ciudadanos de este país. "Este oscuro panorama de la libertad de expresión en Venezuela se va a complicar, aún más,  con la propuesta de Ley contra el odio, la intolerancia y la violencia solicitada por Nicolás Maduro ante la Asamblea Nacional Constituyente, órgano que por su ilegalidad de origen no tiene la potestad para legislar pero, estando ya fuera de ley, el gobierno de Maduro buscará imponerla para dar la estocada definitiva y producir un apagón informativo en el país".

Destacan en su comunicado que con el cierre de estas emisoras de radio no solo se afecta la libertad de expresión, sino que también se perjudica directamente a los trabajadores de esos medios de comunicación social y a las familias que dependen económicamente de ese sustento.

En tal sentido exhortan al director de Conatel, Enrique Quintana, a que cumpla con la normativa de esa institución en cuanto a la revisión de las concesiones de las estaciones de radio y televisión que están vencidas como las que están por vencerse y ofrezca una decisión oportuna, para que de esa manera puedan cumplir con lo estipulado en la Ley de Telecomunicaciones, asumiendo así Conatel sus funciones como ente facilitador y no como censor y aniquilador de la libertad de expresión.

Estas decisiones son contrarias a los derechos humanos

"Alertamos al país y a la comunidad internacional sobre cómo de nuevo el gobierno viola la libertad de decidir de los venezolanos al censurar las líneas editoriales de los medios de comunicación nacionales e internacionales, por la transmisión de informaciones que reflejan la realidad de nuestra nación" señala la secciona Caracas del CNP en un comunicado.

Para el CNP, estas decisiones son contrarias a los derechos humanos e impiden la libre expresión e información. "Necesario es destacar que nuestra Constitución Nacional, así como la Ley del Ejercicio del Periodismo y las normativas internacionales en materia de derechos humanos, prevén el derecho a estar y ser informados veraz y oportunamente" recuerdan.

Para el gremio periodístico venezolano: "Los ciudadanos requieren de la pluralidad de ideas, opiniones, y noticias para establecer sus propias conclusiones sobre los hechos que le afectan y retirar un medio de comunicación de las cableras venezolanas refleja una conducta no propia de un régimen democrático". En este sentido, el CNP rechaza cualquier acción contraria al ejercicio de la libertad de expresión y opinión.

Por su pate, el SNTP califica las medidas de “arbitrarias y violatorias del debido proceso”. En el caso del cierre de las emisoras, el Sindicato denuncia que la medida deja sin empleo a más de 40 profesionales de la comunicación y recuerda que durante casi diez años, Conatel no respondió a la solicitud de renovación de concesión requerida por 92.9 FM, que estuvo 28 años al aire. Con el hashtag #NoALaCensura, se ha solidarizado con los trabajadores de 92.9 FM.

De igual manera, Ipys Venezuela considera que es "una nueva acción de censura" y reitera su alerta sobre los constantes cierres que el gobierno de Nicolás Maduro ha aplicado contra medios nacionales y extranjeros. Afirma el Instituto que con estas dos emisoras, ya son 50 las radios y televisoras afectadas desde 2006.