Donald Trump: Tanto nadar para morir en la orilla

El mandatario Donald Trump accedió en 2016 a la Casa Blanca gracias a una de las victorias electorales más electrizantes en Estados Unidos. Cuatro años más tarde rompe nuevamente las normas del estamento político al desconocer su derrota con argumentos falaces.

A casi un mes de las elecciones del 3 de noviembre, el jefe de estado republicano aún rehúsa admitir su derrota ante el presidente electo Joe Biden alegando un supuesto fraude electoral del que no presenta evidencias ni ha sido verificado por autoridad alguna.

La estrategia de Trump de interponer docenas de denuncias infundadas y cuestionar sin fundamentos la integridad del sistema electoral estadounidense no consiste en evitar la victoria de Biden sino más bien en alimentar dudas que le ayuden a mantener a sus seguidores más fervientes con la mira puesta en sus próximos proyectos después de que abandone la Casa Blanca, según la agencia de noticias AP.

Trump se ha pronunciado reiteradamente sobe su derrota pese al incremento sustancial en la cantidad de afectados por la pandemia del coronavirus, que en Estados Unidos ha infectado a 12,8 millones de estadounidenses y ha causado más de 263,000 decesos.