En socialismo, la moneda siempre muere

A las 5 de la tarde del jueves 10D, el régimen cubano tuiteó: “Esta noche se dará información de especial interés para la población”.

Inmediatamente comenzó a desarrollarse la intriga y la tensión en radio bemba colorá. Especialmente entre quienes en los últimos tres meses se han mantenido en vilo ante el estira y encoge oficial sobre la unificación cambiaria. La duda se disiparía luego del noticiero estelar de la TV cubana. Y así fue: en 6 minutos y 11 segundos el presidente Díaz-Canel leyó un comunicado.

Ante la “dolarización informal” en Venezuela, el martes 8, en Caracas, Maduro había expresado: “Hoy hemos retrocedido en los valores del socialismo, lo reconozco”.

SÍNTESIS CUBANA: A partir del primero de enero de 2021 en Cuba solo habrá un tipo de cambio, 24 pesos por US dólar.

SÍNTESIS VENEZOLANA: El régimen permite la doble circulación de monedas, tras una avalancha de devaluaciones del bolívar durante 22 años.

Técnica y artificiosamente se trataría de la primera devaluación de la moneda cubana en más de 60 años, en los que un CUP equivalía a un dólar, y viceversa.

Hace casi tres décadas, en 1994, fue implantada una moneda convertible, con paridad 1 a 1. A esta se le llamó CUC, que ahora desaparece. Durante esos 30 años, para el ciudadano corriente el CUP mantuvo una relación de 25 a 1 con respecto al CUC. Al dólar, aunque nada fantasmal, se le bautizó luego con el eufemismo de MLC (moneda libremente convertible).

La misma noche del jueves apareció en la Gaceta Oficial cubana una docena de decretos y reglamentos referidos a la unificación monetaria. Oficialmente, dice la gaceta, los precios de los productos y servicios han comenzado a subir y los subsidios a mermar.

CONCLUSIÓN: Pin pin, cayó Berlín, pon pon, cayó Japón, compuso Chano Pozo al término de la II Guerra. Cayó la URSS y murió el peso. Maduro terminó de hundir al bolívar, y por reflejo el peso cubano volvió a morir.