José Ríos Lugo: “La poesía me salvó de la muerte”

Recientemente, el periodista venezolano José Ríos Lugo publicó su primera obra poética titulada Los Secretos del Alma donde, a través de 214 versos, abre una ventana que muestra su sensibilidad ante las emociones y sentimientos que han marcado su vida, desde muy temprana edad, cuando empezó a plasmar en el papel, de puño y letra, lo que habita en su alma.

“Escribí mi primer verso a los 17 años, inspirado por un libro de poemas populares que un amigo, ya de avanzada edad, José Zambrano, escribió y me mostró antes de publicarlo. Éramos compañeros de trabajo en RCTV, a mediados de la década del ochenta. Todas las tardes al culminar mis labores en estudio, como tramoyista de escenografía, iba a su taller, él era restaurador, un artista integral y me leía los versos de su libro, la mayoría con un toque de humor muy venezolano, al estilo de nuestro Simón Díaz. Descubrí entonces una gran sensibilidad en mí, para la poesía, que tuvo su génesis, en mi pasión temprana por la música, desde niño, en especial las baladas y los boleros”, relata el escritor.

José Ríos Lugo, también compositor con “más de 200 canciones inéditas”, cuenta que desde niño escuchaba la radio que su medre, María Lugo Estanga, mantenía todo el día encendida, como compañía para los quehaceres del hogar.

“Mi mamá escuchaba varias emisoras, entre ellas Radio Tiempo, donde colocaban boleros, baladas, guarachas, son cubano y otros sabrosos ritmos de la llamada Época de Oro de la Música, entre los años 40 y 60 del Siglo XX. Esas canciones, esos ritmos, esas deliciosas y también nostálgicas melodías fueron moldeando mi pasión por la buena música, que me convirtió en un melómano”, indica el poeta.

Pero la falta de tiempo por las responsabilidades de un matrimonio temprano, el trabajo, los estudios y la dicha de ser papá, coparon por completo su tiempo, pasando a un segundo plano su pasión por la escritura de canciones y versos. Lo que sí mantuvo constante fue la escucha de buena música, de todos los géneros, como buen melómano.

Fue una decepción amorosa, la frustración por un amor imposible, lo que definitivamente despertó en el comunicador, esa necesidad extrema de volcar sus sentimientos, sus penas, su nostalgia, su tristeza, pero también sus anhelos y esperanzas en el papel.

“Fue un momento muy triste de mi vida, que me causó una gran depresión o despecho. Ante dicha circunstancia que se prolongó por varios meses, decidí aprovechar ese estado de melancolía como motor para escribir versos que expresaran mi angustia y también mis anhelos y esperanzas de rehacer mi vida”, cuenta.

Un momento de profunda nostalgia se convierte en el periodo más fructífero del escritor y realiza, en menos de seis meses, más de 200 poemas y 100 canciones inéditas.

“La poesía y la composición me salvaron de la muerte, de convertirme en un cadáver ambulante, en un zombi, en un ser melancólico, frustrado, amargado y depresivo. La composición y la poesía me rescataron, me dieron la oportunidad de drenar, de viajar a lo más profundo de mi ser, de reconocer allí lo bueno y lo malo de lo que estoy hecho y de permitirme manifestar emociones y sentimientos, en general, con total seguridad y libertad. Es decir, a las maravillosas mujeres posteriores a ese periodo que tuve la dicha de conocer, a mis familiares y a mis amigos”, confiesa el profesor.

Sin embargo, fue solo hasta la llegada de la pandemia y las circunstancias de encierro y sobra de tiempo, cuando el escritor sí se decidió, se propuso organizar sus escritos y convertirlos en una obra literaria formal, a través de la producción de un libro que hoy conocemos como: Los Secretos del Alma.

De manera que esta creación poética es una vitrina a los sentimientos más intensos del autor, pero no solo desde la nostalgia, sino en su gran mayoría, desde “el milagro del amor y su magia e importancia vital para darle sentido a la existencia y convertirla en vida plena”.

José Ríos Lugo le escribe al amor, al querer, a la amistad, a la alegría, a los anhelos, a la esperanza y a la valentía de reconocer la esencia de lo que somos, y sin miedos mostrarnos tal y como somos, para poder amar con libertad y plenitud.

Los Secretos del Alma es una invitación a descubrirnos y con ello nuestra infinita capacidad de amarnos y amar a los demás, de vivir en armonía y ser perennemente felices, “como yo hoy lo soy, al lado de mi compañera Carmen Rosa, mi hijo, mi familia y mis amigos”.