Profesor Briceño, el humorista venezolano directo, coloquial y popular

José Rafael Briceño Pulido, o el Profesor Briceño, como mejor se le conoce en Venezuela, está de gira por Europa con: Briceño stand up comedy y a su paso por Madrid conversó con Venezuelan Press en Arepa Olé de la calle Postas.

Fotos: Raúl Briceño

profesor-briceño-2Para el Profesor Briceño es una necesidad hacer comedia, a pesar de la situación actual venezolana. Para él es un formado libre para expresarse, al menos hasta el momento, que no ha sufrido censura en su programa, difundido a través de la plataforma digital Vivo Play. Comediante, locutor y profesor universitario, nos relató situaciones del día a día en Venezuela que, al final, se convierten en picarescas. Explicó, sin embargo, cuándo la sociedad acepta el caso con humor y cuándo debe tratarlo con seriedad, pues son muchos los prejuicios que pudieran encontrarse en el camino.

"Yo siempre digo que la conciencia no es políticamente correcta, ya que dicha conciencia tiene que ir a niveles rápidos, para luego formarse un prejuicio divertido y reflexivo, porque nos damos cuenta que no somos tan sólidos, porque parecemos una amalgama que se cae por los lados por el drama humano que nos conlleva a las contradicciones que generamos".

profesor-briceño-3En sus shows, Briceño toca temas como la maternidad, la paternidad, la forma en que se utilizan arbitrariamente las palabras, la religión, la transexualidad, política, las tradiciones y vivencias de los seres humanos, desde un mundo mucho más complejo, con un espectáculo que va hacia afuera pensando en un público diverso. Dice que los "carómetros" le ayudan a ser mejor comediante, porque respeta mucho la actitud que adopta su audiencia.

En los discursos tiene que haber mensajes coherentes, "sobre todo en las redes sociales, que es donde suelen tergiversar lo dicho" señala y explica que el venezolano de hoy tiene una mezcla de prejucios como "no poder darse gustos, porque sencillamente el país atraviesa una difícil situación económica y social, entonces nadie tiene derecho a divertirse y disfrutar cada momento de su vida, porque siente que hay un rechazo a la prosperidad, porque lo ve como un fruto de lo ilegal".

Odiar al odio

Por el contrario, hay personas que en medio de tanta adversidad agradecen el hacerles reír. "Hay que tratar de atenuar el odio, no es nada productivo, porque nos quita la capacidad de producir energías y hay tanta producción de odio que los tuits con más carga de odio son los más retuiteados y por ende los que más venden".

Serio y decidido se considera de extrema centro. "Mi trabajo en la vida es echarle escarcha aún cuando me toque responder a veces" dice. Esta posición lo ha llevado a un sin fin de críticas, porque no está ni de un lado ni del otro, o porque sencillamente no apoyar a las alas extremas se considera radical.

De infoperiodistas a infoespectadores

Conversando con Venezuelan Press, Briceño tocó el punto de la autocensura por redes y de los que se creen moralmente superiores, que caen en las ofensas por comentarios que él hace en sus cuentas, generando una cascada de críticas. "Si algo te ofende y no produce una conducta adversa a la sociedad, por qué generas respuestas que sólo te ofenden a ti mismo y a otros no. Aprendamos a debatir, con un nivel de info periodistas, donde marque la pauta el qué, cómo, cuándo, dónde y para qué de la información en vez de lanzar una crítica sin fundamento. Además, hay que utilizar la triangulación de las fuentes para aportar o debatir un dato, porque a la final somos espectadores todos", refirió.

Briceño llega a su público a través de un mensaje directo y coloquial, adaptado a un lenguaje sencillo y popular. Quienes deseen saber más, tienen toda la información en www.profesorbriceno.com