“Érase una vez en Venezuela, Congo Mirador”, una historia real sobre el fanatismo y la extinción

A partir del 26 de febrero, las salas de MadridBarcelona, Valencia, Bilbao, Zaragoza y Tenerife abren sus puertas para su estreno en cines. Se trata de un largometraje documental que, lejos de mostrar una historia local, retrata una realidad universal: de cómo el fanatismo, la corrupción y la contaminación pueden llevar –antes que el cambio climático- a la extinción de un pueblo… de una sociedad.

Siete años tardó Anabel Rodríguez en dirigir esta joya de 99 minutos: “Érase una vez en Venezuela, Congo Mirador”. Ella y su equipo se adentraron -entre 2013 y 2018- en este pueblo de agua, situado al sur del lago de Maracaibo en el occidente de Venezuela, para testimoniar cómo se puede extinguir una población cuando se anteponen los intereses políticos y económicos a lo que verdaderamente importa. Y es que Congo Mirador tiene un valor natural incalculable para esta y todas las generaciones mientras haya mundo: el Relámpago del Catatumbo, un fenómeno natural único, Récord Guinness 2014 “por poseer el mayor promedio mundial de relámpagos por kilómetro cuadrado al año”: 250 relámpagos por km2. Sin embargo, hoy está despoblado.

La película tuvo su estreno mundial en la sección de cine documental de Sundance 2020, siendo la primera vez que un documental venezolano llegaba a este prestigioso festival. También ha estado en Tribeca, Hot Docs, IDFA, CPH DOX y en España, en la sección oficial de documentales largometrajes del Festival de Málaga.

Anabel tuvo la visión y lo documentó: Congo Mirador pasó de potencial atractivo turístico internacional meca de cazadores de relámpagos, propuesto incluso como patrimonio natural de la humanidad, a ser la nada, o a tener en pie una casa, que es lo mismo. Es una historia real de un pueblo real, que bien podría valer no solo para ilustrar lo que está pasando en Venezuela, sino lo que podría pasar en cualquier otro lugar si el fanatismo y otras sordideces se anteponen a la razón, y le ganan incluso al galopante cambio climático.

"A cada espectador le resuena de una manera distinta. A los venezolanos nos acerca a nuestras querencias y a esa nostalgia profunda que todos llevamos dentro. Para otros es una experiencia poética cinematográfica, porque es como estar en medio de un cuento de García Márquez. Es un viaje a otro mundo dentro de una historia muy cruda que refleja lo que nos pasa a los seres humanos que estamos viviendo en estos tiempos de profunda división".

Su directora nos confesó, en el conversatorio que sostuvo con Venezuelan Press, que: “Si alguien tiene dudas sobre lo que pasa en Venezuela, esta película tiene todos los atributos para explicarlo”.

Los cines de Colombia y México serán los siguientes en abrirle las puertas a “Érase una vez en Venezuela, Congo Mirador” y, por supuesto, también irá a Venezuela, a girar en plazas y lugares públicos. “La idea es que sirva de disparador para hacer encuentros, abrir espacios de discusión. Queremos ir a festivales de derechos humanos, circuitos de cinematecas, filmotecas. Claro que estará en Maracaibo, y recogeremos fondos para atender la emergencia humanitaria de poblaciones del sur del lago. Aun queda mucho por hacer” nos contó Anabel.

Estreno 26 de febrero

Cinema Maldà Barcelona
Renoir Princesa - Plaza España  Madrid
Círculo de Bellas Artes Madrid
ABC Valencia
Pequeño Cine Esturio Madrid
Multicines Tenerife Tenerife
Cines Zentral-center Tenerife
Multicines Bilbao Bilbao
Cines Aragonia Zaragoza